En Vista Alegre salimos a medir el ruido cerca de la calle. Antes lo habíamos medido en clase en silencio y hablando. Hemos aprendido que el ruido se mide en decibelios y que a partir de 65 decibelios ya es peligroso para la salud. Haciendo este experimento nos hemos dado cuenta que en las clases, en los pasillos, en el patio o en el comedor del colegio seguro que pasamos de 65 decibelios. De todas formas lo comprobaremos pronto porque María Jesús e Iñaki de Las Acacias nos van a dejar el Sonómetro en Junio. Si marca demasiados decibelios tendremos que plantearnos cómo conseguir bajar el volumen de ruidos y con la colaboración de todos/as conseguir estar mejor, más tranquilos y con menos estrés.
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